En los lugares más visitados la competencia entre los hoteles es alta. Por eso, muchos han optado por la especialización como la mejor manera de conseguir atraer a un sector concreto del turismo ofreciendo algo que el resto no tienen.
Algunos establecimientos apuestan por spas o por zonas de ocio, otros por restaurantes en los que destacan afamados cocineros. En otros casos, la apuesta es el vino y una estupenda bodega que puede aparecer incluso en los folletos promocionales.
Una bodega con estilo
Si la bodega va a ser el máximo atractivo del hotel debe de destacar sobre todo por su surtido, pero también por su estilo. Los botelleros para bodegas de calidad y con un buen diseño son claves para esto. Botelleros corrientes para las botellas que no precisan de cuidados especiales y botelleros específicos para conservar las cualidades de los caldos más exclusivos.
Una bodega bien diseñada puede ser tan atractiva que incluso se convierta en un lugar para visitar por los huéspedes, que pueden realizar un pequeño tour guiado acompañados de un sommelier que explique qué vinos se guardan en la bodega y cuáles son sus características más destacadas.
Tras la visita y en función de los platos elegidos, se recomendará qué vino tomar para que la experiencia sea mucho más agradable y placentera. Incluso se puede vender esto como una experiencia única que ofrece ese establecimiento y que se cobra junto con la habitación. Un paquete de habitación, cena y visita a la bodega para los más sibaritas y que resultará muy atractivo para cualquier amante del vino.
El sommelier, tan importante como un buen cocinero
En los restaurantes y hoteles más importantes saben que un buen sommelier puede ser tan importante como un buen cocinero porque sin él los comensales no van a disfrutar de los platos de igual modo. Sus consejos expertos ayudarán a que se elija siempre el vino más apropiado para cada plato, consiguiendo así que el trabajo del cocinero luzca en todo su esplendor. Igual que una piedra preciosa luce mejor cuando está engarzada en el anillo adecuado.
Es importante que el sommelier sepa aconsejar de una forma sutil y delicada para que el cliente no se sienta menospreciado cuando hace una elección incorrecta, sino que se vaya con la sensación de que ha aprendido algo interesante y que ha acertado al seguir las indicaciones del experto en la materia.