Al comprar sillas para casa la mayoría lo tenemos claro: queremos sillas con un diseño moderno y bonito y que además resulten muy cómodas, como las que se pueden encontrar en el catálogo de Sillas Nacher.
Cuando se tiene un negocio de hostelería hay que elegir muy bien las mesas y las sillas en las que se realizan los servicios a los clientes. A menudo, cuando un local es pequeño, se intenta optimizar mucho el espacio con mesas y sillas tan pequeñas que, finalmente, se consigue que el cliente esté incómodo y no piense en volver.
Otras veces, se ponen sofás o sillones estilo casero que pueden ser muy cómodos para tomarse un café relajadamente, pero que pueden resultar muy incómodos si lo que se pretende es merendar con algún amigo mientras se conversa. Sin duda, uno de los aspectos que más controversia levanta son las sillas.
Las sillas de restaurante
En un restaurante, las sillas deben ser muy cómodas, pero a la vez es preferible que resulten fáciles de limpiar. Por eso, en la mayoría de los locales se evitan las sillas tapizadas ya que si caen restos de comida o de bebida se notarán y esa silla quedaría inservible para varios días.
Las sillas de madera suelen ser las favoritas, pero pueden resultar un poco rígidas. Esto se puede corregir con cojines para el asiento que, si se manchan, se lavan fácilmente y se pueden cambiar por otro. Las fundas son también una buena manera de hacer que una silla sea más cómoda y atractiva.
Las sillas de cafeterías
Algunos dueños de cafeterías eligen sillas de diseño muy modernas y bonitas, pero que son incómodas cuando uno lleva sentado más de media hora en ellas. Hay quién dice que esto no es accidental y que es una buena manera de asegurarse de que los clientes no se quedan demasiado rato en el establecimiento, asegurándose el flujo de gente y evitando a esas personas que se quedan trabajando o realizando tareas consumiendo muy poco y acaparando una mesa completa.
Pero, en general, se busca que diseño y comodidad no estén reñidos. El cliente tiene que sentirse a gusto en el local o se corre el riesgo de quiera irse. Si se está cerca de oficinas o centros de estudio y se teme que pueda acudir gente a realizar tareas se puede habilitar una zona para ello en una barra corrida que ocupa poco espacio y resulta muy apropiada para sentarse a solas con el portátil.